Querido Dios,
Hoy me dirijo a Ti con un corazón lleno de gratitud y alegría.
Gracias, Señor, por las bendiciones que has derramado sobre mí. Cada logro que he alcanzado ha sido posible gracias a Tu infinita bondad y misericordia. Me has dado fuerza, determinación y sabiduría para superar los desafíos y obstáculos que he enfrentado.
Te agradezco por las oportunidades que me has brindado, por las personas maravillosas que has puesto en mi vida y por las lecciones que he aprendido en cada experiencia. Cada logro es un recordatorio de Tu amor y de Tu presencia constante en mi vida.
Hoy, te entrego todos mis logros y te pido que los uses para glorificar Tu nombre. Ayúdame a utilizar mis talentos y habilidades para hacer el bien, para ser una luz en el mundo y para ayudar a aquellos que me rodean.
Finalmente, te pido que me sigas guiando en mi camino. Permíteme seguir creciendo, aprendiendo y alcanzando nuevas metas. Que Tu voluntad sea la guía en todo lo que hago. Amén.